Jalinchinu, última receta

Queridos jalinchinus, ¡esto se acaba!

Jalinchinu llega a su fin después de haberse remangado, entrado en la cocina y trasteado con sartenes, ollas, salsas, perejiles y claras batidas a punto de nieve. Ha sido una experiencia deliciosa, de la que nos llevamos los mejores sabores, insuperables compañeros de mesa y apetitosas enseñanzas.

Imagen: Tobyotter

Isabel, Fabio, Marisa y Olalla han paladeado todos y cada uno de los post de Jalinchinu. Hemos disfrutado y lo hemos hecho ahorrando, de forma sencilla y equilibrada. Ahora, nuestro trabajo, como alumnos del Postgrado de Community Management & Social Media del IL3, ha llegado a su fin.

¡Nos vamos! pero no podemos cerrar la persiana sin agradeceros a todos vuestra colaboración, vuestro apetito voraz de informaciones culinarias y vuestra participación. ¡Gracias! 

Pero Jalinchinu no quiere despedir sin dejaros buen sabor de boca con una receta. ¡Seguimos al pie del cañón hasta el final del día! (suban el volumen)

Y para el último en la historia de nuestros jalinchinu-posts, recurrimos a un clásico: una receta de Simone Ortega, un libro sin el que no se podría entender la cocina casera española. Además, aprovechamos para contaros que existe un proyecto en marcha para dotar de imágenes a tan vasta obra de nuestra gastronomía.

Ingredientes: 

6-8 filetes de cinta de cerdo

Mostaza

1 cebolla mediana picada

El zumo de una naranja grande

1 cucharada sopera de perejil picado fino

1cucharada sopera rasa de harina

1 vaso de vino blanco

½ vaso de agua

1 vaso, no lleno, de aceite

Sal

Imagen: freecandy13

¡A cocinar con Simone Ortega!

Se untan con sal y mostaza las dos caras de cada filete de cerdo. Una vez untados todos, se fríen por tandas en una sartén donde se habrá puesto el aceite a calentar, reservándolos después de fritos en un plato, al calor.

En esta misma sartén, en la que se deja solo un poco de aceite para cubrir el fondo, se dora la cebolla y después se agrega la harina, dando a todo esto unas vueltas con una cuchara de madera.

Se añade entonces, poco a poco, el vino el agua y el zumo de naranja y se cuece un ratito, dando vueltas. Se cuela la salsa por el chino y se pone en una cacerola. Se agrega el perejil picado y se meten los trozos de cerdo a calentar en esta salsa unos 2 minutos.

Se sacan pasado ese tiempo, colocándolos en una fuente, que se adorna con puré de patatas y se pone un poco de la salsa por encima de la carne, sirviendo el resto en una salsera.

¡¡¡Bon apetit y gracias a todos!!!